Hoy en día el trabajo para las personas se convierte en tantas cosas que hacer que no saben por donde empezar y el tiempo se les hace cada vez más corto, y se les va acumulando el trabajo en distinto orden, y empieza a producirse la angustia, lo que va generando el estrés y esto va pasando porque si no pueden terminar una tarea cuando la habían planeado o en la manera en que la habían imaginado, la misma queda estacionada en algún lugar de la conciencia. El autor hace énfasis en que si no sistematizamos un orden en nuestras tareas, al emprender una acción, se nos presenta todo junto como una gran responsabilidad, generando más estrés y quitándonos energía.
Tenemos que dejar de lado las preocupaciones y el estrés. Si estamos preocupados y estresados, probablemente nuestra mente esté un tiempo considerable ocupada en pensamientos recursivos que no conducen a nada productivo. Para no caer en la misma rutina cotidiana de hacer siempre lo mismo y a la final obtener los mismos resultados hay que buscar alternativas que nos ayuden a resolver de manera efectiva, ser eficientes tiene que ver con la productividad, en cambio ser eficaces tiene que ver con la capacidad de organizarse para delegar, tomar decisiones y ejecutar una tarea en el momento justo, obteniendo un logro visible y útil para la organización.
Allen nos plantea propuestas que nos sirven de base para promover una productividad sin estrés, primeramente cuando queremos organizar nuestras tareas debemos realizar una lista de las cosas que tenemos pendiente priorizando de mayor a menor importancia, como segundo paso por cada tema de la lista precisar si hay alguna acción que realizar. Lo importante es revisar toda la lista y tomar decisiones rápidas y objetivas acerca de qué acciones concretas se deben llevar a cabo en cada caso, si es así, decidir cuál será la acción y ya una vez definida ver que significa y como la vamos a ejecutar, imaginar el escenario donde va a ser ejecutada y lo que pasará una vez realizada, de manera que podamos estar claro de lo que vamos hacer y no se nos convierta en preocupación.
El secreto de la productividad sin estrés es hacer una estructura organizacional de nuestras acciones una rutina, que se convierta efectiva y no cotidiana de esta manera logar exitosamente nuestras metas.